El Fondo Monetario Internacional sitúa a España e Italia como las economías de países desarrollados con mayor contracción de sus economías, debido a la crisis del Coronavirus o Covid-19. Estos datos son diferentes a los dados en Abril donde se preveía una caída del Producto Interior Bruto del 8% por debajo de la Italiana que se situaba en el 9.1%, y la media de la Unión Europea estaba en un 7.5% de desplome.
Está claro que esta situación no es fácil para ningún país, con cientos de miles de muertos en todo el mundo y la mayoría de ellos parados debido a la pandemia del Coronavirus, pero esto va a traer mayor problemas a unos países que a otros, sobre todo en España donde la gestión ha sido nefasta desde el primer momento y la organización de previa a una pandemia, que desde Italia ya nos gritaban que nos llegaría, directamente no existió.
El PIB en la crisis hipotecaria de 2.008 supuso una caída desde el comienzo hasta 2.009 de más del 5%, un dato revelador ya que la crisis vivida entonces supuso una serie de dificultades y gastos públicos de los que España aún no estaba recuperada totalmente.
Una caída tan grande no solo es debida al parón ocasionado, sino a las previsiones y los negocios que han fallado debido a todos los ingresos que han dejado de percibir. Esto se traduce también en puestos de trabajo perdidos, y menos gasto de población en artículos que no son de primera necesidad como ropa, complementos, bares, restaurantes, y un sinfín de productos que la gente no está consumiendo ahora tanto debido a todo lo que va a acarrear la nueva normalidad.
Tener una caída tan drástica supondrá también una deuda del 124% sobre el PIB algo insostenible y que se necesitara de mucho tiempo para reducirla y sobre todo contando que no haya más contratiempos.
La crisis sanitaria y un Gobierno con unas pretensiones muy distintas a las que se ha encontrado como el hecho de querer poner un impuesto a las grandes fortunas que al final no se llevará a cabo, van a provocar también una subida de impuestos tanto directos como indirectos, ya que es inviable el tipo de política que están haciendo, debido también a su inexperiencia y a juntar a dos líderes como son Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con egos muy grandes y que quieren ser ellos lo que marquen las diferencias, unas diferencias que nos han llevado a la mayor crisis económica que ha vivido este país en el siglo XXI.
Las expectativas no son del todo buenas, pero eso no quiere decir que no haya oportunidades en los mercados y opciones de inversión para gente con poco capital, por lo que ser pesimistas no es una obligación para ningún miembro de la población, pensar que se puede salir de esta con unidad y con políticos de mayor nivel del que tenemos ahora.