Ya hablé en su día de educación financiera y algunas maneras de hacerse de dinero, pero hoy vamos a profundizar en el tema del dinero. Quiero explicar los sentimientos que provoca y en que consiste.
El dinero nos causa una serie de sentimientos en diferentes sentidos de la vida, ya sea por falta de él o por la abundancia del mismo en nuestros bolsillos, algo que no se puede evitar y por el que se cometen estupideces en ciertos momentos y también por el que se consiguen grandes hazañas que nos pueden hacer pensar que están solo a la altura de unos pocos elegidos, como son la creación de ciertas empresas o el desarrollo de proyectos que llevan al éxito en los sectores en los que se muevan.
A día de hoy el dinero no es otra cosa que papel y metales en nuestros bolsillos, o datos binario de ceros y unos en nuestras cuentas bancarias, que tiene el valor que las empresas le dan a sus productos y que nosotros le damos a nuestro tiempo, y a los salarios van en paralelo al valor que le damos a nuestro tiempo y lo que queremos hacer con este.
Antiguamente, existía lo que se conoce como patrón oro, que consistía en que el dinero en circulación tenía un valor en oro en los bancos centrales de los países, e incluso se podía cambiar dinero por oro en algunas sucursales bancarias. A día de hoy la parte proporcional de oro es prácticamente nula, por lo que los bancos centrales pueden imprimir dinero de una manera más libre pero siempre controlada.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, el dinero es algo que usamos a diario incluso aunque no saquemos la cartera para pagar en efectivo o con tarjeta, usamos dinero a diario porque llevamos ropa que hemos comprado previamente con dinero, nos subimos a coches, usamos aceras, instalaciones deportivas y otras muchas combinaciones que nos hacen amortizar nuestros gastos previos.
El dinero tiene la capacidad de crear y destruir sueños, de conseguir trabajos que no nos imaginaríamos en ellos e incluso de quitar el sueño por miedo a perder lo que tenemos. Tiene el don de crear y destruir a partes iguales, de venir e irse con relativa facilidad. El dinero nos hace perseguir sueños, pero el dinero en sí no es una meta, o por lo menos de debería de serlo para nadie.
Las personas debemos buscar un propósito en base a un sueño, montar una empresa y conseguir facturar un millón en dos años, es una meta. Ser rico per se no es una meta con unos cimientos sólidos que acompañen a ese propósito.
La falta de dinero no debe ser una preocupación para nadie, porque un pensamiento negativo sobre algo conlleva que nos de miedo conseguirlo ya que las personas nos auto programamos para conseguir con mayor facilidad un propósito siendo valientes y afrontándolo cara a cara. Cuando algo nos causa pavor, tendemos a evitarlo y nos auto programamos para que no nos dure, en el caso de conseguirlo, como es el caso del tan preciado bien que nos ocupa, EL DINERO.
A mí personalmente, este último párrafo es el que más me ha ayudado a conseguir lo que tengo y me ha llevado a aprender mucho, no pienso que el dinero sea un mal necesario, sino que mi opinión es que quiero que llegue a mi bolsillo e ir consiguiendo lo que necesite a base de dinero, es decir, que este no sea un problema que me ponga nervioso y me quite el sueño.
Pensar en ideas de negocio, ver opciones laborales sin miedo a fracasar, nos ayuda a ser más felices y tener menos nervios y acongoje por los pagos que me vendrán el mes que viene, el precio de mi fruta favorita o el de la ración de gambas en mi restaurante favorito de la ciudad.
La auto programación es fundamental para atraer cosas, si Le tienes miedo a un animal, este cuando esté cerca tuya lo notará y te hará estar más nervioso, pues lo mismo sucede con el dinero ya que cuanto más miedo Le tengamos más rápido se nos irá una vez consigamos que llegue a nuestros bolsillos.
Decidme que os ha parecido el artículo, si estáis de acuerdo o no, y os dejo un Link del libro
El código del dinero de Raimon Samsó, que os enseñará más sobre el dinero y os ayudara para alcanzar vuestros objetivos y aprender educación financiera.