Hoy toca hablar de una de esas personas que han sido claves para el desarrollo de tecnológico e industrial en su época, gente como Steve Jobs, Bill Gates o Elon Musk, por comentar algunos de los más actuales y que casi todo el mundo conoce.

El emprendedor histórico que hoy nos ocupa no es otro que Andrew Carnegie, un hombre de negocios de origen Escoces que se hizo a sí mismo en Estados Unidos (Tierra De Las Oportunidades), donde llego debido a la falta de trabajo que tenía su padre, de profesión tejedor, siendo el Estado de Pensilvania y más concretamente la ciudad de Allegheny, las elegidas para empezar una nueva. Más tarde en este Estado es donde haría su fortuna y cambiaría el Skyline de las ciudades para siempre.

Andrew Carnegie nació en Dunfermline, una ciudad en el centro de Escocia en el año 1.835 en el seno de una familia de clase trabajadora, que como hemos comentado anteriormente, la falta de trabajo del progenitor de la familia los obligo a emigrar a Estados Unidos donde comenzó a trabajar a los 14 años en la compañía de Telégrafos de Pittsburgh, lugar en el que fue capaz de adquirir los conocimientos de telegrafía (Morse) solo con su oído.

Su buen hacer en esta empresa le llevo a ser secretario personal de Thomas A. Scott, el mismo que llego a ser Presidente de la Pennsylvania Railroad Company. Esta posición hizo que pusiera a Carnegie al frente de los ferrocarriles militares durante la guerra de secesión, también le dio el control de los telégrafos y líneas telegráficas del Este.

En este cargo fue capaz de destacar como en todos los aspectos de su vida empresarial, ya que vio el auge de los vagones con cama que había patentado la empresa Woodruff Sleeping Car Company. Este movimiento fue el que marcó la diferencia para conseguir la fortuna, y donde está comenzó a desarrollarse.

Comenzó a interesarse también por compañías siderúrgicas, y esto le llevo a crear su propia compañía de aceros, un metas más ligero y fácil de usar para la construcción, el mismo acero que le daría forma a los esqueletos de las ciudades más importantes de Estados Unidos y lo que haría crecer a ciudades como Nueva York o Los Angeles hacia arriba.

El uso del acero para las construcciones hizo que la fortuna de Carnegie cada vez despuntara más, pero esto fue solo gracias al ingenio del propio Carnegie, ya que para que la gente creyera en el acero como material resistente para la construcción, antes tuvo que pasar unos cuantos obstáculos, y creo un puente que cruzaba el rio Mississippi, algo que muchas empresas habían intentado pero que ninguna había conseguido. Este puente es conocido como Eads Bridge, fue construido en Febrero de 1.868 y está ubicado en San Luis, Misuri.

El hecho de parecer tan ligero dio a las personas cierta reticencia a cruzarlo, pero la visión de Carnegie no iba a estancarse por el pensamiento de algunos, así que decidió coger un elefante, y cruzar con el paquidermo dicho puente. Los motivos eran dos, el peso del mismo le daría confianza a los ciudadanos de que era un lugar seguro por el que cruzar el rio, y dos, porque los elefantes no pasan por lugares inestables o que ellos creen que se pueden derrumbar.

El hito conseguido tras el paso del elefante hizo que la fortuna de Carnegie a día de hoy tras aplicar ciertas correcciones relacionadas con la inflación, sea la cuarta mayor de la historia mundial, estimada en 310.000.000.000$ (Trescientos Diez Mil Millones De Dólares), es decir, casi 200.000.000.000 (Doscientos Mil Millones De Dólares) por encima de Jeff Bezos, fundador de Amazon, y el hombre más rico a día de hoy (Febrero de 2.020).

La empresa acerera que le dio todo esto fue la Carnegie Steel Company, que aunque anteriormente tuvo otros nombres, este es el más conocido de la misma.

Carnegie vendió todas las acciones de su compañía, lo que le dio todo el dinero anteriormente comentado, pero no se lo quedo el, sino que creo fundaciones y ayudo al pueblo tanto americano como escoces, pese a tener fama de un hombre de negocios despiadado que pagaba lo mínimo a sus empleados, una vez retirado se convirtió en uno de los filántropos más importantes de la historia, comparable a Bill Gates en la actualidad.

Entre sus mayores obras de filantropía destacan, la Fundación Carnegie para el Fomento de la Enseñanza, El Instituto tecnológico Carnegie para el fomento de investigaciones científicas o la Corporación Carnegie de Nueva York, que se encargaría de continuar con su labor una vez fallecido en Lenox, el 11 de Agosto de 1.919 a la edad de 83 años.

Empresarios como Carnegie o Cornelius Vanderbilt, son claros ejemplos de empresarios hechos a sí mismos en una época donde las cosas eran mucho más complicadas que ahora, unos años donde el que nacía pobre por lo general moría pobre, y donde las personas de bajos recursos rara vez tenían acceso a los estudios o a una enseñanza especializada. Hombres como estos son los que han hecho que a día de hoy, en pleno siglo XXI y recién entrados en los años 20, estemos avanzando y evolucionando tecnológicamente a unos pasos tan agigantados.

Carnegie, Vanderbilt, Jobs, Gates, Ford, Musk y otros muchos empresarios históricos deben de servir de inspiración a las masas y ver como una persona puede cambiar su estrella si se lo propone en algún momento de su vida, personas que nos han demostrado que querer es poder y que no hay metas que no se puedan alcanzar con perseverancia, trabajo y esfuerzo.

Dejadme en los comentarios que os ha parecido el articulo y si queréis más emprendedores y líderes históricos como el que acabáis de leer.

The Spaniard