Bien, todo esto sumado a la compra de Twitter, y una actividad demasiado alta en la Red Social, han hecho que parezca que últimamente no dedica el tiempo suficiente a su empresa automovilística y junto con que debió vender un gran numero de acciones de la marca de coches para financiar la compra de Twitter, han hecho que las acciones se desplomen en los últimos meses, y en especial en los últimos días.
Esto se debe en parte a un bajón de parte del mercado, pero se ha agudizado con la empresa automovilística, entre otras cosas debido a la desatención que parece estar pasando por parte de Musk sobre Tesla, poniendo aparentemente este el foco sobre Twitter. Cuando hablamos de empresas de alto nivel, no solo los números son importantes, también se deben de tener en cuenta otros factores, como la atención en los pequeños detalles, algo que mientras Musk dirigía otras empresas, parecía tener sobre Tesla, pero desde la compra de la empresa del pájaro, parece no tener.
El domingo de la semana previa a Navidad, Musk lanzo una encuesta en Twitter, preguntando si debía dejar el puesto de CEO en la compañía del pájaro, algo que sus 123 millones de seguidores votaron de forma positiva con más de un 57% de los votos, y a lo que este respondió unos días después, que dejaría la empresa en las manos de la persona adecuada, cuando encontrara a alguien lo suficientemente loco para hacerlo.
Creo que Musk ha sido sobrepasado en los últimos años por la transcendencia que ha tenido, pocas personas a lo largo de la historia habían podido modificar tanto un mercado, ser el Rey Cripto, donde todo lo que tocaba se convertía en oro y tener tantos seguidores a lo largo del mundo que no solo te eras la persona más rica del mundo, sino que también en una de las mas conocidas. Esto es algo transitorio como puede pasar en la vida de cualquier persona, y en los próximos meses las acciones de Tesla volverán a subir, aunque no sea a su máximo, pero volverá a poner la empresa donde en el Top donde estaba.
Depende mucho de que pase con Twitter y cuando delegue la función de CEO, para poder centrarse de nuevo en los menesteres que conllevan las empresas que dirigía antes de la compra de Twitter.